10 Errores que debes evitar cuando empiezas a hacer ejercicio

Nuestro equipo de entrenadores te advierte sobre 10 cosas que deberás tener en cuenta si te inicias en un programa de entrenamiento físico.

  1. Empezar a 2 meses del verano o de una cita importante (boda, etc).

    Las adaptaciones metabólicas en el cuerpo humano son lentas, y debes respetar los periodos para conseguir las cambios buscados con seguridad y salud. Además, cuando provocamos adaptaciones lentas, suelen tener más duración. Si intentas conseguir los objetivos de forma rápida, seguramente intentarás hacer mucho ejercicio, para lo que seguramente no estarás preparado/a.

  2. No ponerte en manos de un profesional.

    Muchos no consideran acudir a un profesional, en ocasiones porque creen que ya saben sobre entrenamiento, y otros porque creen que no pueden permitirse contratarlo. Al igual que sucede con los medicamentos, el ejercicio tiene efectos en el cuerpo humano, y conocer las dosis adecuadas y sus efectos es muy importante. Automedicarnos, o autoentrenarnos puede tener efectos no deseados.

  3. Entrenar todos los días desde el principio.

    Uno de los principios del entrenamiento es el de “Adaptación progresiva al esfuerzo”, que indica que todo organismo necesita de un tiempo de adaptación, después de aplicar una carga de entrenamiento, y que esta debe ir aumentando gradualmente, en función del tiempo de adaptación del organismo.

  4. Pensar que lo que les sirve a otros, te sirve a ti también.

    Cada entrenamiento debe ir en acorde a las características concretas de cada persona, teniendo en cuenta la edad, sexo, genética, hábitos deportivos, historial de lesiones, tipo de práctica físico-deportiva y nivel inicial de condición física, por lo que el mismo estímulo de entrenamiento no sirve para todos.

  5. Hacer caso a planes prediseñados que alguien ofrece en Internet.

    Como las dietas que se van pasando de unos a otros, y justificado por el mismo motivo que acabamos de argumentar, un entrenamiento colgado en una web no está diseñado para todo el mundo que tenga un mismo objetivo.

  6. No valorar el precio que se cobra por un servicio profesional.

    En ocasiones escucho a la gente quejarse de que la cuota de un gimnasio o los servicios de un entrenador personal son muy caros. Como siempre, esto es muy relativo. Depende con lo que lo compares. Si pensamos en los servicios, instalaciones y atención de profesionales que ofrece un gimnasio, y que podemos estar pagando por su uso 1, 2 o 3€ diarios, lo podríamos comparar con el uso de 1 o 2 horas de parking en la zona azul, o que nuestro hijo suba un par de veces al tiovivo del centro comercial, o viajar en bus 2 paradas en tu ciudad.
    Eso sí, exigimos que la instalación sea grande, esté limpia, el equipamiento sea bueno, climatizado, las actividades de última moda, y el personal cualificado. Todo esto cuesta mucho dinero, y puedes disponer de ello por unos pocos €.

  7. Creer que ser atendido por un profesional está al alcance de unos pocos.

    Hay opciones para todos los bolsillos. Puedes encontrar desde centros deportivos que te adaptan un plan de entrenamiento con un seguimiento diario, por 40-60€/mes, hasta entrenadores que cobran esa misma cifra por una sesión de 1h. Evidentemente la adaptación de un entrenador es máxima debido a que está dirigiendo y controlando cada entrenamiento, pero tampoco es necesario entrenar en todo momento con un Entrenador Personal, pudiendo hacer sesiones de 30’ más económicas para aquellas partes del entrenamiento que lo requieran, y combinarlas con sesiones en las que puedes entrenar sólo/a con el plan que el entrenador te haya preparado.

  8. Ponerte en manos de un “profesional” que cobra poco por hacer lo mismo que otros que cobran 3 o 4 veces más.

    En el mercado siempre encontraremos profesionales/productos que compiten por precio y otros que compiten por calidad. También encontraremos profesionales mejores y peores. Y por desgracia, aproximadamente un 40% de entrenadores personales trabajan de forma ilegal (sin seguro de resposabilidad civil, ni pagar impuestos, ni cotizar en seguridad social, y/o sin una mínima formación).
    Tú decides en manos de qué tipo de profesional quieres poner tu salud.

  9. Pensar que el ejercicio físico es algo temporal, hasta conseguir tu objetivo.

    Si eres capaz de convertir el ejercicio físico en un hábito dentro de tu vida cotidiana, no tendrás que preocuparte por conseguir tus objetivos temporalmente, si no más bien mantenerlos una vez los hayas alcanzado. Te sentirás bien, activo/a, en forma, estarás previniendo el deterioro físico propio de la edad, te mantendrás en un peso más saludable, tus articulaciones funcionarán mejor, sobrellevarás mejor tu carga laboral, etc.
    Evidentemente, ello no quita que te plantees nuevos objetivos o nuevos retos temporalmente.
    La clave es hacer del ejercicio físico, la alimentación y el descanso un hábito de vida.

  10. “Más no es mejor” … “Mejor es mejor”.

    Debes respetar una adecuada relación entre entrenamiento y descanso (conocido como Supercompensación), así como una adecuada alimentación. Si no tienes claro como hacerlo, el mejor consejo que te podemos dar es: CONSULTA A UN PROFESIONAL. Y un consejo más, consulta a un profesional DE VERDAD.

Si buscas asesoramiento sobre tu entrenamiento, te atenderemos muy gustosamente en NEOGYM Center (Valencia)